domingo, 15 de marzo de 2015

La bella durmiente y Charles Perrault

Autor
Charles Perrault nació el 12 de Enero de 1628 en París, Francia, en el seno de una familia acomodada de la alta burguesía. Cursó estudios de Literatura en el colegio de Beauvais en su localidad natal y posteriormente se diplomó en Derecho. Destacó por su gran facilidad para las lenguas muertas  y se perfilaba como un estudiante despierto.



A los sesenta años de edad, se dedicó plenamente a la literatura, pero fue en 1661, a los 33 años, cuando escribió su primer libro Los muros de Troya, el cual no abarca un contenido infantil. Aunque a lo largo de su vida lo que más escribió fueron discursos, diálogos, poemas y obras que halagaban a la monarquía, Perrault es conocido por su literatura infantil con cuentos como: La Cenicienta, Caperucita Roja, Pulgarcito, El gato con botas, La bella durmiente, el cual recuperó de la tradición oral en Historias o cuentos del tiempo pasado (1697), conocidos también como Cuentos de mamá Oca, por la ilustración presente en la portada de la edición original. Falleció en París el 16 de mayo de 1703 dejándonos un mundo de fantasía a nuestro alcance y asegurando la perpetuidad de estos cuentos.
La obra con la que vamos a trabajar es “La Bella Durmiente del bosque” en la que encontramos bastantes similitudes con “La Cenicienta”, ya que en ambas el perfil protagonista es una chica, y en ambas la magia de las hadas está presente, con la diferencia de que en “La Bella Durmiente” el hada es malvada, y en “La Cenicienta” es buena. Como elemento común también tenemos la historia amorosa, en la que ambas son rescatadas por un apuesto príncipe que les hará encontrar el amor verdadero. En ambas historias las protagonistas deben superar las adversidades que se le presentan para alcanzar la felicidad en manos de un hombre.
Los cuentos que recoge Charles, provienen de un pasado muy, muy lejano que surgen de la tradición oral y son tan antiguos como cualquier tipo de invención literaria, por lo que presentan pocas similitudes entre sí, tratando temas dispares e historias que solamente confluyen en la época en la que fueron recopiladas.
Es muy complicado establecer la época concreta en la que aparecieron estas historias varias, por esta razón, si nos centramos en la época en la que fueron recopiladas,  podemos destacar el entorno en el que se desarrolla cada acción (castillos medievales, casas de piedra, bosques etc) acorde con la época pasada. Además, en estos cuentos tienen una gran relevancia las clases sociales, presentes en cada uno de ellos, predominando el abuso de poder de las clases altas sobre las bajas. En general, suelen aparecer bastante marcadas las clases sociales lo que da pie a la aparición de la riqueza extrema y la pobreza excesiva que en muchas ocasiones son claves en desarrollo de la historia.


Obra
Título: “La Bella Durmiente”
Ilustradores: Julián Jordan y Eva López
ISBN: 84-7630-268-1
Editorial: LIBSA
Ano de edición: 1993.


            El tema central de esta obra se puede decir que es el despecho de la vieja hada, que por no haber sido invitada a la celebración de los reyes por el nacimiento de su hija, esta se venga de ella echándole una maldición que le provocaría un sueño profundo.
            La historia trata sobre unos reyes que tras muchos intentos de tener descendencia, no lo conseguían con el paso de los años. Un día la reina mientras se bañaba en un río, se encontró con una rana y le dijo que antes de un año tendrían una niña. Y así fue, llegado el momento los reyes decidieron celebrar el nacimiento de su hija invitando a todos sus súbditos y a las siete hadas del reino para que la niña contara con madrinas amables y buenas. Cada una de las hadas le regaló un don mágico a la niña (belleza, ser la más joven, fortuna…). Pero cuando la fiesta estaba llegando a su fin, apareció un hada vieja y fea a la que creían muerta porque jamás salía de su castillo.  La vieja hada estaba tan furiosa por no haber sido invitada que le echa una maldición a la niña. Esta consistía en que al cumplir quince años la princesa se pincharía con el huso de una rueca y moriría. Pero como todavía el hada número siete no le había dado su don mágico suavizó dicho hechizo, y en lugar de morir el dormiría profundamente hasta que  el hijo de un rey la despertara con un beso de amor. Pasado mucho tiempo el hijo del rey que reinaba por aquel entonces vió el castillo y comenzó a preguntar que había en el hasta que tras escuchar diferentes historias siendo solo una de ellas la verdadera, llegó al castillo y con un beso la despertó.
            Para Perrault la moraleja de este cuento es que la espera por tener un buen marido es una cosa bastante natural para las mujeres de aquella época, pero esperar cien años y sin dejar de dormir no es factible en la vida real. Además también nos dice que nada se pierde por esperar, ya que la espera en algunos casos nos puede resultar provechosa, obteniendo el resultado requerido.
            Con la lectura de este cuento en el aula debemos enseñar a los niños que, aunque en algún momento se sientan mal por el hecho de que algún compañero le haga un desprecio, no debe vengarse nunca de él, y concienciarlos de que no hagan a los demás lo que no quieren que le hagan a ellos, respetando sus opiniones, acciones… y que no deben burlarse.
            La venganza está presente en este cuento y podemos tratarla en el aula como uno de los elementos que surgen cuando un niño le pega a otro por una acción que no le ha gustado respecto a este, tratando los sentimientos de ambos ya que sufren los dos, por lo que siempre es mejor hacerles entender que es mejor hablar las cosas y comentarlas con el maestro o un adulto.

            “La bella durmiente”  como muchas otras obras, tuvo repercusión en otras artes que a partir de puntos comunes hace que sea posible ver ciertas conexiones entre ellas.
            Como sabemos “La bella durmiente”, es un cuento de hadas, oral y de origen europeo. Charles Perrault y los Hermanos Grimm hicieron posible que se conservara hasta nuestros días de forma escrita pero ya entre ambas versiones existían diferencias, ya que según el intérprete cambia ciertas cosas.
            En la versión de Perrault, aparecen siete hadas y los padres de la princesa quedan al margen del encantamiento; también añadió algún personaje al relato original mientras que, en la versión de los Grimm; los padres si son afectados por el hechizo y librados por el hada buena.
            A pesar de todas las diferencias, ambos cuentos conservan los contenidos moralizantes y siguen haciendo referencia a la lucha entre el bien y el mal.
            En la actualidad, el séptimo arte ocupa un lugar muy importante tanto en la vida de los más pequeños como de los adultos por lo que, muchos cuentos infantiles están siendo usados para realizar películas que atraigan las miradas de todos los espectadores, sea cual sea su rango de edad.
            Hace poco tiempo llegaba a las carteleras la película de “Maléfica” que cuenta la historia de “La bella durmiente”, pero desde el punto de vista de la bruja Maléfica. A simple vista puede parecer curiosa la forma en la que se adaptan las películas y el juego que dan para este fin, todos los personajes. Siempre habíamos escuchado y visionado a La bella durmiente desde el punto de vista de la princesa, dejando quizás a la malvada hechicera a un lado.

(Fotograma extraído del tráiler animado de “Maléfica” en http://www2.esmas.com/entretenimiento/cine)

            La productora Walt Disney pictures y Moving Picture Company, estrenan en el año 2014, “Maléfica” (Maleficent). Esta cinta de genero fantástico y aventuras,  fue dirigida por el prestigioso director Robert Stromberg y dura alrededor de 97 minutos. En su reparto, cuenta con actores tan prestigiosos como Angelina Jolie (interpretando el papel de Maléfica), Elle Fannig y Juno Temple entre otros.
            De algún modo, enseña la trama más profunda de esta historia, mostrando a la vez una versión más parecida al cuento clásico. Mientras que Maléfica enseña otro punto de vista de la historia en ciertas partes de la película se nos muestra una versión inimaginable de un mundo arrogante.
            Luego de analizar ambas obras; La bella durmiente y Maléfica, pudimos observar las similitudes, debido a que la película está basada en el cuento.
            La princesa como protagonista en La bella durmiente es la protagonista de la historia, aunque en Maléfica queda relevada a un segundo plano por la hechicera.
            Maléfica sigue interpretando a la malvada del cuento en ambas historias hechizando a la princesa Aurora cuando esta era pequeña y haciendo que con el paso de los años se pinche con la aguja.
            Los reyes en ambas buscan el bien de su hija. (En la película solo está el rey Stefan, pero busca lo mismo).
            El príncipe que despierta a la princesa dormida por el hechizo, también aparece con un papel fundamental en ambas historias.
            A la vez que similitudes, también vimos algunas diferencias que nos parece interesante destacar y que exponemos en el siguiente cuadro.

La bella durmiente
Maléfica.
En el principio de la historia.
Desde el principio es un cuento de hadas leído de un libro de cuentos.
Janet McTeer, como narradora, avisa que contará “una vieja historia de una manera nueva
El rey Stefan tiene un bebé.
Los reyes buscaron a su hija y la princesa aparece. La llaman Aurora.
Finalmente también ocurre como en La bella durmiente, pero primero pasa su juventud jugando con un hada del bosque.
Maléfica vuela.
En esta historia, no vuela.
En cambio en la película si que vuela, siendo el primer tercio de la película la historia de su origen.
El Rey Stefan droga a Maléfica y le cortas las alas.
En esta historia el Rey Stefan no hace nada de eso.
En la película, Stefan es un bastardo, y en sus ansias de llegar al trono utiliza ciertas substancias de dudosa procedencia.
Aurora es engañada o atrapada
En el cuento la princesa sigue escaleras arriba una luz verde
En la película, Maléfica es quien manda de un soplido esa luz verde contra Aurora


            Consideramos que la lectura de cuentos infantiles de este tipo, hacen que los niños y niñas vean que las buenas acciones son recompensadas en felicidad, alegría y bienestar, mientras que las malas acciones son penadas con desdicha y que siempre triunfará el bien sobre el mal. De tal manera, si los actos de las personas de su alrededor les producen malestar, no provoquen en ellos el hecho de “devolverles moneda”, sino que utilicen el diálogo como elemento comunicador para manifestarle al otro como se siente, y decirle que sus actuaciones hacen que se sienta mal. Sin tener que recurrir al acto físico. 
La fantasía es imprescindible en los cuentos infantiles y debemos explotarla al máximo, además, todos necesitamos el consuelo aportado por la imaginación.


Referencias bibliográficas
 Bruno B. (1980). Bruno Bettelhem: los cuentos de Perrault. Barcelona. Crítica
(1993). La bella durmiente.  Madrid. Sierra


Elaborado por:
Patricia Castro Patao
María Chouciño Reigía
Lorena Fernández Rodríguez

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